Las dimensiones y proporciones de la Gran Pirámide aparecen representadas en la siguiente figura
El triángulo rectángulo interno cuyos catetos tienen dimensiones de 220 codos reales (correspondiente a la mitad de la arista de la base cuya medida es de 440 codos reales), y 280 codos reales (correspondientes a la altura de la pirámide), tiene una hipotenusa de 356 codos reales correspondiente al valor de la apotema de la pirámide.
Para el ángulo opuesto al vértice de la pirámide, mismo que da la inclinación de las caras de esta respecto de la base, se tiene que
cos ( ≈ 52 ° ) = 220 / 356 ≈ 0.618
Conservando las proporciones de la pirámide pero haciendo uno de los lados de la base igual a 2 es posible hacer unitario uno de los catetos de dicho triángulo, evidenciándose así que sus proporciones se corresponden con las siguientes
Triángulo
dorado, áureo, sagrado o divino
Aplicando el llamado teorema de Pitagoras al triángulo rectángulo tenemos una ecuación cuadrática cuya solución positiva está dada por (nota 1)
Φ = (1+√5)/2 ≈ 1.618
misma que corresponde al valor de la constante proporcional multi e interdimensional que enlaza el orden existente entre macrocosmos y microcosmos y que expresa de forma matemática el principio iniciático supremo que dice:
Φ ≡ 1 / φ
Así pues los valores de Φ y su inverso φ ≡ 1 / Φ ≈ 0.618, asociados a la denominada razón dorada o proporción áurea o divina utilizada a lo largo de los tiempos, se encuentran contenidos en las proporciones de la Gran Pirámide (nota 2).
De igual forma las proporciones de la Gran Pirámide (de base cuadrada), incorporan el valor π ≈ 3.1416 (constante fundamental asociada a la circunferencia), pues la longitud de sus lados L guarda la siguiente proporción respecto de la altura H.
2 L / H = 2 x 440 / 280 ≈ π
La representación del círculo y el cuadrado interrelacionados aparece en incontables ocasiones a lo largo de la historia y siempre asociada a escuelas iniciáticas o de conocimiento Superior. Dicha representación habla simbólicamente de la posibilidad o potencial latente en todos los seres de trascender la dualidad, alcanzando así la Unión o equilibrio entre sus aspectos femenino (representado por el circulo) y masculino (representado por el cuadrado).
El antes mencionado proceso de Unificación permite, en la medida que se alcanza, capacidades de percepción, comprensión y creación superiores y, en el nivel más elevado, permite al “yo” observador trascender las ilusorias dualidades percibidas de lo externo (exotérico) y lo interno (esotérico) así como la de “el bien y el mal” producto del juicio, alcanzando con ello el estado de consciencia o de realidad denominado de diversas maneras entre ellas Iluminación al cual también es posible acceder por medio de la máxima cristiana del perdón pues:
“ Todo lo que veo soy yo mismo”
Por todo lo anterior es posible afirmar que codificado en la propia geometría de la Gran Pirámide se encuentra su propósito último así como el de sus energías, siendo esta colosal construcción en si misma un completo modelo del Universo que nos habla del cosmos como un todo Unificado.
Circunstancia que igualmente ocurre con las diversas obras de todo tipo realizadas por o bajo la dirección de los grandes iniciados de todos los tiempos. Obras que tan solo en el contexto arquitectónico incluyen acrópolis, catedrales entre otras construcciones sagradas y por supuesto edificaciones de forma piramidal ubicadas tanto en nuestro planeta como en otros lugares del cosmos. (nota 3).
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Notas:
1) La interpretación de la solución negativa (1-√5)/2 = - |φ| ≈ – 0.618 está asociada con la dimensión paralela a la que es posible acceder por medio del toroide y su vórtice espiral central generados de manera natural por la pirámide de proporciones áureas. Mismos que dan origen a propiedades energéticas y de materialización muy particulares y son parte de los secretos custodiados y representados por los propios símbolos Φ y φ.
2) Para una más extensa explicación de la constante cosmológica Φ y su significado, así como del valor φ correspondiente a la proporción áurea pueden verse los capítulos: - Las dimensiones y el tiempo, -Dialogando con los espíritus de Johannes Kepler e Isaac Newton y - Apéndice I del texto “Los secretos de tiempo”.
3) Para el caso de la pirámide comúnmente conocida como del Sol ubicada en la zona energética de Teotihuacan (alrededor del paralelo 19.5°), se tiene que su altura corresponde a la mitad de la misma en la Gran Pirámide, teniendo ambas construcciones las mismas dimensiones en sus bases, por tanto, la edificación de México guarda la siguiente proporción L / H ≈ π
Igualmente esta colosal edificación ubicada en el lugar donde los hombres se convierten en dioses, tanto en su interior como en su ruta de ascensión sagrada, custodia claves energéticas que permiten trascender la dualidad, alcanzando con ello la Unidad.
